El síndrome del impostor
Uno es feliz a los veinte, solo a los veinte, entiendan por los ‘veinte’ el no haber cumplido la treintena. En los felices años veinte reina la ignorancia, la ausencia de miedo y de responsabilidad. A partir de ahí, el camino se va empinando y nos faltan oxígeno, fuerzas y sobre todo ganas de arriesgar.…